Extractos del poemario Incidentes domésticos de Alex Ramírez
LOS SUICIDAS
Miran el cielo con el ardor
del que ama, lo que no se
deja poseer.
Tienen en el borde del labio
el deseo desmedido
y las noches en que en una taberna
olvidaron un beso.
Exhaustos, en medio de
habitaciones sin orillas
salen con sus últimas brazadas
y ahogan un grito, en el fondo del rio.
Cuando acercan el oído a una pared antigua
escuchan una música
improvisada, caótica, dispersa…
el canto de una nana y su olor de leche.
del que ama, lo que no se
deja poseer.
Tienen en el borde del labio
el deseo desmedido
y las noches en que en una taberna
olvidaron un beso.
Exhaustos, en medio de
habitaciones sin orillas
salen con sus últimas brazadas
y ahogan un grito, en el fondo del rio.
Cuando acercan el oído a una pared antigua
escuchan una música
improvisada, caótica, dispersa…
el canto de una nana y su olor de leche.
Nadie sabe
qué pasará con un suicida.
BLANCA
El sábado cinco de noviembre, mi
mamá tuvo un sueño: alguien entra en la casa, es una figura cuasi humana,
erguida, se trata de un gato vestido de hombre, ella le dice que no pensaba que
volviera, él le dice que porqué no iba de hacerlo, si ella es su mujer. Yo
estoy de pie, junto al baño, sin hacer nada.
LA CASA
Un cilindro de gas tiene los hombros de muchos
trabajadores y todo en la casa es el signo de algún nombre y el mío: en el
closet un niño oculto las manos del carpintero un búho con cara de helecho el
miedo a las alturas el edificio de palo los secretos de mamá los olores
reconciliados y el tiempo durmiendo en los rayones el trasteo el sonido de
goznes viejos el mono pegado tras la puerta papá pitufo dos peces un submarino
un gato que nunca salió la ropa que tuvo muchos dueños los interiores gastados
sin resorte Supermán al revés y cajas de cereales vacíos. Todo está y no está
en la casa que persiste en recobrar su imagen, terca, azarosa, huidiza.
LA MÚSICA
Tejido hecho al deshacerse
onda de agua
corona de los desamparados
es la música.
No hay nada
que no esté poseído por ella
aún en la distancia
es imprescindible el contacto
el leve contacto irresistible
la vibración
el ruido sinuoso
de la rosa con el metacarpo
la espina y el cerebelo
el pétalo y la clavícula.
La música lo inunda todo
irremediablemente.
Alexander Ramírez, nació en Bogotá, en el año de 1980. Cuentista, reseñista y poeta, hace parte de la antología titulada “Cuentos en Bogotá” del programa “Libro al viento”. Estudió Licenciatura en Educación Artística en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Influenciado por el cine y la poesía visual, por poetas como Jorge Luis Borges o Luis Vidales, su palabra trascurre en geografías diversas, su búsqueda de expresión no tiene trazada una ruta única, sabe errar y encontrarse, reconocerse en otros, ascender y renovar el aliento.